23 jun 2009

Semana Dos: dia uno CONDICIONES DEL CORAZON


“El corazón del sabio enseña a su boca

y añade persuasión a sus labios.”

(Proverbios 16:23)

 

¿Trivializas en ocasiones tus palabras diciendo cosas como “no quise decir eso. Se me salió”?

Lamentablemente, la verdad es que realmente si queremos decir lo que sale de nuestras bocas-nuestras palabras revelan lo que hay en nuestros corazones en verdad.

Pienso en tantas palabras hirientes o descuidadas que he dicho a familiares, colegas y amigos-palabras que lamento y desearía poder echar atrás. Pero no podemos borrar nuestras palabras.

Según la Palabra de Dios, todos pecamos con nuestra lengua (Santiago 3:2); necesitamos confesar nuestros pecados y alejarnos de ellos. Tenemos que tomar responsabilidad por nuestras palabras, ponernos de acuerdo con Dios de lo que nuestras palabras revelan acerca de nuestro corazón y pedirle a Dios que cambie nuestro corazón para que hable palabras de sanidad.

Dejemos que Dios HOY transforme nuestros corazones por el poder de su Santo Espíritu. Cuando nuestros corazones estén llenos de El y con Su sabiduría y gracia, hablaremos sabiamente con palabras de gracia que bendicen e instruyen a otros.

 

- ¿En qué momento has trivializado tus palabras?


- Pídele al Señor que te revele palabras que has hablado y que lo han deshonrado. Escribe una breve oración expresando tu arrepentimiento por aquellas palabras y la condición del corazón que revelaron.


- ¿Cómo pueden “añadir persuasión” las palabras del que es sabio para aquellos que escuchan?


- Describe algún momento en que alguien te instruyó con palabras sabias. ¿Cómo afectaron tu vida esas palabras?


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